Según nos comentaron los lugareños, eso no había ocurrido en mucho tiempo y era una situación muy poco común.
El cerro es relativamente chico en extensión pero con potencial de crecimiento si se decide invertir en nuevos medios de elevación para aprovechar otras caras de la montaña no explotadas hoy en día.
La altura y desnivel de la montaña no son muy grandes, lo que permite una actividad con menos agitación (ya que no falta el oxígeno).

En caso de mala temporada (como nos ocurrión), Ushuaia ofrece excelente excursiones que valen la pena como Bahía la Pataia, el punto más austral del continente, el tren del fin del mundo, la prisión, o simplemente un paseo por la costa.
Los precios son elevados por demás y como la mayor parte de la población emigró desde Buenos Aires (con disculpa de los porteños), la atención al turista deja bastante que desear.